Crónicas El Koala y Vallekas


Saludos Peña,
con un poquito de retraso os dejamos aquí nuestras pequeñas crónicas de los conciertos en los que estuvimos el fin de semana pasado, antes de partir mañana a Salamanca, donde este sábado tocaremos en el Centro Social 13 Monos.

El primero de los conciertos del pasado finde fue el viernes, en el Centro Social El Koala, montado con el objetivo de sacar pasta para los detenidos en manis, y en el que estuvimos seis bandas, fundamentalmente de punk, rock y hardcore. La verdad es que todavía no habíamos tocado en este espacio social, enorme y con un montón de posibilidades, pero si nos ceñimos a lo estrictamente musical, hay que decir que las bandas dispusimos de muy pocos medios y que el sonido general era bastante limitado y de una calidad justita ( y eso que teníamos a Miguel que estuvo arreglando la situación en todo momento, con nosotros y con otras bandas). Está claro que el objetivo del concierto era otro que sonar bien, puesto que como ya os decía el fin era sacar pasta para compas en problemas, pero también es cierto que los grupos a veces echamos de menos un poquito más de nivel en lo que a medios técnicos se refiere (más allá de que te paguen algo o nada), dado que además en muchos casos no supondría mucho gasto para los centros sociales (quizás lo que se saque en una fiesta a tal fin, puesto que además luego puede ser utilizado para otras muchas cosas como cine, fiestas, charlas, pudiendo compartirlo con otros espacios).

Y sobre todo pensando también en l@s compas que acuden a estos eventos, que seguro que serían más si la calidad del sonido fuera un poquito mejor. Pero bueno, en todo caso y con estos condicionantes tocamos los primeros y en general lo pasamos bastante bien en el escenario, aunque en ese momento no hubiera tanta gente como un poco más tarde. Sí, tocamos los primeros porque varias bandas tenían problemas de horarios y porque nosotros también teníamos al día siguiente concierto en Vallekas y no era plan de estar hasta tardísimo allí.
Pues eso, que también como es de justicia hay que destacar el buen trato que nos brindaron los compas del koala, que nos prepararon una cena estupenda y nos dieron de beber lo que quisimos prácticamente. Como pero, hemos perdido la banqueta de Raúl (batería), así que si alguien la encuentra, que se ponga en contacto con nosotros en sanblasposse@gmail.com.














Y para rematar el finde, el sábado nos fuimos para Vallekas, puesto que las peñas del Rayo Vallecano habían montado (sin el apoyo del club, por cierto) sus jornadas, en cuya programación se había incluido este festival, que comenzó a la una de la tarde y terminó con nuestra actuación, sobre las once de la noche.

La verdad, todo el trabajo previo fue muy cómodo en esta ocasión, puesto que no teníamos que llevar más que los instrumentos, ya que todo el backline (batería, amplificadores...) lo ponía la organización; y tampoco tuvimos que probar unas horas antes del concierto.

En todo caso, llegamos allí sobre las seis y media de la tarde, para disfrutar de la fiesta y compartir con la peña, montando nuestro centro de reuniones en torno a nuestra distri, que últimamente está teniendo mucha aceptación en los conciertos. Después de ver varias actuaciones, entre las que nos gustaron el Círculo de Willis (ya los conocíamos de otras ocasiones) y Saldakoi, nos llegó el turno a nosotros, y la verdad es que nos encantó estar una vez más en Vallekas, pues es como nuestra segunda casa, y más tocando en la calle y junto a las peñas del Rayo. Ya el año pasado participamos junto a los Ultramarinos en un concierto en Entrevías, donde la lluvia nos jodió el concierto y no pudimos tocar.

Claro, no hacer prueba también tiene sus pequeños inconvenientes, como que es difícil oirse dentro del escenario de forma correcta. Esta es una cuestión que suele pasar al hacer dicha prueba, puesto que los técnicos tienen bastante habilidad para arreglar lo que suena hacia fuera, hacia el público, pero no en arreglar hacia dentro, porque tampoco conocen a las bandas ni las necesidades de cada cual.

Pero bueno, salvo este pequeño inconveniente, que por ejemplo hizo que Iago rompiera dos cuerdas de la guitarra, nos lo pasamo bien estando otra vez en el barrio. Y creemos que la gente lo disfrutó también y lo pasó bien. Nos volveremos a ver pronto, seguro.

Y mañana en Salamanca. Nos vemos. San Blas Posse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario