Somos un colectivo musical compuesto por personas con similares inquietudes y actitudes frente a las realidades en que a diario vivimos, y en particular en todo aquello referente a la música.
Entendemos ésta como parte importante de la cultura popular, ya que surge del pueblo y a través de los músicos y poetas vuelve al mismo pueblo, su verdadero dueño.
Defendemos todos los planteamientos que estén relacionados con la Música libre, entendida como aquella que está libre del pago y mercantilización de los derechos de autor, pues él mismo permite el uso de su obra para determinadas actuaciones: escucha, reproducción, obras derivadas… bajo una serie de condiciones. En consecuencia, nuestras creaciones tienen este tipo de licencias copyleft.
De hecho, cuestionamos la vigencia de los derechos de autor y de propiedad intelectual. La cultura debería estar al margen de lógicas mercantilistas que no hacen más que pervertirla y vaciarla de contenido.
Nuestro sonido surge de la unión y mezcla de varios estilos, como el ska, el reggae, el punk y el rock.
Nuestras canciones tienen un claro objetivo y un marcado posicionamiento ideológico, pues consideramos nuestro deber fomentar el cuestionamiento y la denuncia de lo establecido.
El arte por el arte es algo totalmente ajeno a este proyecto.
Toda nuestra actividad está basada en la autogestión total de nuestro proyecto, no sólo desde el punto de vista económico, sino que entendemos la autogestión como una forma de aprender, crecer y posibilitar el cambio al que aspiramos. Y nos referimos a ella como el control total de todo lo que hacemos, que nos posibilite para tomar conciencia de nuestras posibilidades. Házlo tú mismo, si no nadie lo hará por ti.
Como colectivo, no buscamos beneficios económicos para las personas que formamos el proyecto, sino que lo que recibimos para nuestra actividad es totalmente revertido en el funcionamiento común del proyecto.
Tenemos un funcionamiento asambleario y las decisiones son tomadas por todos los miembros del grupo de manera conjunta.
Tratamos de interactuar con otros colectivos y espacios sociales, no sólo dedicados a la música, prestando nuestra ayuda a proyectos y espacios con los que coincidimos y demandándola por su parte cuando la necesitamos.
Para poder gestionar nuestro proyecto de la manera más autónoma posible, nuestra actividad es normalmente retribuida y no estamos subvencionados por ningún tipo de administración, empresa privada o discográfica. A su vez, también contemplamos otro tipo de figuras de colaboración y cooperación como el trueque o el intercambio.
Por todos estos puntos, nos hemos constituidos como Asociación Cultural, de nombre “No se vende la rima”, para dar respuesta a todos los objetivos de nuestro proyecto.
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