El proceso de escribir una letra para una canción



Hola gente,

Hoy vamos a compartir nuestra forma de escribir la letra de una canción, por si os puede ayudar o por si queréis aportarnos alguna sugerencia o mejora que nos pueda ser de utilidad en el proceso creativo que acabamos de empezar y que esperamos termine con la publicación de nuestro cuarto disco dentro de unos meses.
La verdad es que existen muchas formas de hacer letras, cada persona que le gusta componer tiene su método propio. En incluso cada cual varía su forma de trabajo dependiendo del momento en que se encuentra, de forma que un día puede comenzar la letra desde un título llamativo, otro desde un estribillo pegadizo, el día siguiente desde una melodía de voz o simplemente desde una idea o temática sobre la que escribir.
En nuestro caso y también dado por el tipo de letras que hacemos en el colectivo, con fuerte componente social y político, de denuncia y como altavoz de mensajes y voces “silenciadas”; las letras suelen partir de una idea o un tema sobre el que escribir, que puede partir de cualquiera de las personas que formamos el colectivo… por poner un ejemplo, en las últimas semanas alguien planteó hacer un tema sobre el conflicto del Sahara, la lucha de este pueblo por su libertad e independencia, así que decidimos leer y documentarnos más sobre este asunto (además de lo que pudiéramos saber previamente), cosa que ayudará a no caer en simplismos, en tópicos o frases recurrentes al contar la historia. Esto es importante, no podemos pensar que lo sabemos todo y siempre hay que tratar de documentarse y saber lo máximo posible para escribir de cualquier cosa.
Por tanto, una vez extraídas las principales ideas fuerza, argumentaciones y conclusiones de la documentación, lo normal es que comiencen a brotar en la cabeza, en el corazón, palabras, frases, pequeñas rimas… que servirán de cimientos para hacer la base que nos permita construir el resto de la casa. Ni siquiera hace falta hacer la letra de arriba abajo, empezar por el principio, sólo es bueno en este momento el apuntar o grabar en el teléfono o donde sea lo que se le vaya ocurriendo a cada cual. Ya llegará el momento de ver en qué orden se coloca, si es su estribillo, si es una estrofa o si no vale para nada. Así, hasta ahora nos han hecho falta un tema sobre el que escribir (hay muchísimos, mírate por dentro o a tu alrededor y ya verás), profundizar en él y apuntar lo que vaya surgiendo y sugiriendo de estas lecturas, así como lo que le pide el cuerpo a cada cual. Eso sí, tened cuidado con incluir palabras difíciles de pronunciar (como jeroglífico) y no abusar en demasía de letras con sonido fuerte como la R, la J o el siseo de la S.


Esto último sobre todo pensando en una posterior defensa de la misma en una grabación o en un concierto.
A partir de entonces, entra la forma de escribir personal, los autores o grupos con los que cada uno ha crecido, así como las experiencias personales y lecturas que te hacen escribir de una forma u otra. En nuestro caso, estamos condicionados por supuesto por los grupos de punk rock nacional con los que hemos crecido, muchos de ellos con una carga ideológica importante en sus letras, pero tampoco podemos obviar las letras de los cantautores que nuestros padres nos ponían en el coche (Raimon, Serrat, Ibáñez, Guerrero, Llach, Sabina…) o los poemas que leíamos de León Felipe, Benedetti o Lorca…
Quizás la idea con más fuerza, o la rima que estimes mejor conseguida, puede hacer las veces de estribillo, aunque para esto la verdad es que hay opiniones de todo tipo. Algunos tratan de hacer estribillos cortos y repetitivos, fácilmente asimilables y cantables, pero nuestra experiencia es que siendo buena la intención de que la gente pueda canturrear o corear los estribillos en la ducha de casa, no podemos caer en la tentación facilona con la visión de que tiene que ser más vendible o, perdón por la expresión, más comercial. Seguro que la virtud está en combinar temas algo más cantables y otros las densos, con mayor contenido.
Y eso se relaciona con el número de estrofas, los versos que compondrán las mismas, las sílabas de cada uno, la acentuación o la rima de cada pareado. Como decíamos, el estilo de cada cual, a veces relacionado con el propio estilo musical en que estemos trabajando, marca parte de estas cuestiones. Una letra de hip hop será normalmente muy larga, con versos extensos sobre un tempo medio en el que pueda tener cabida casi toda la letra. Pero una canción de rock, ska, reggae, pop… no puede tener en principio diez estrofas, por decir algo, ya que quizás sea demasiado larga. Entre este punto y hacer letras como los Ramones, de dos estrofas y estribillo para volverlo a repetir, hay un punto medio. Quizás dos o tres estrofas seguidas de un estribillo podrían formar la primera parte de la canción, como planteamiento de la misma, y otras dos o tres y de nuevo el estribillo como desenlace. Esta es posiblemente la forma más utilizada, a la que estamos acostumbrados.
Por su parte, los versos cortos son más sencillos de cantar después, o darle mayor musicalidad, puesto que en el los largos la persona que cante tendrá también que preocuparse del encaje rítmico, siendo esta labor de una cierta dificultad en un primer momento. Lo malo es que los versos cortos, como decíamos antes, pueden provocar que la letra resulte algo descafeinada y no entre en el meollo de la cuestión. Y sobre la acentuación, deciros que es posible que tengan más fuerza las palabras agudas y sean más fáciles de acentuar por parte de quien vaya a cantar, no? Sobre la rima, puede hacerse de una forma tan característica como Rosendo, con su rima consonante típica, o con fórmulas asonantes. En nuestro caso hemos practicado muy poco las letras sin rima, con versos más libres, ya que llevamos tiempo pensando que esta situación podría restarle algo de ritmo a la canción. Algún ejemplo de canciones sin rima podéis encontrarlo en algunos discos de Skalariak o de Sargento García, bandas de ska-reggae y patxanga latina.
Y luego queda el título para todo esto, aunque es posible que ya lo hayáis puesto o pensado antes. A veces es directamente la temática tratada, o una frase del estribillo, o lo que se os ocurra. En el ejemplo tratado anteriormente, el del Sahara, simplemente podríamos llamarla Sahara, o Sahara Libre…. Nosotros la llamaremos Los Hijos del Desierto, palabras que hemos extraído del propio estribillo.


Finalmente, recordaros que lo mejor que podéis hacer es darle a todas vuestras letras una licencia creative-commons, para que otras personas puedan disfrutar de vuestras creaciones, y dejaros de SGAE´s y demás intereses. A cuanto más gente llegue el mensaje mejor, y si podemos favorecer los canales para ello, estupendo. Ahora sólo queda ponerle música, si no se ha hecho previamente.
Esperamos que os haya servido esta entrada. Cualquier sugerencia al respecto hacédnosla saber y la compartimos en este espacio, vale?
Nos vemos. San Blas Posse.

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